«Lo mejor de mí no soy yo sino tú»

La cena de Navidad de Bocatas superó todas las previsiones, lo que permitió verificar «esa Providencia fuera de cálculo... pues sabemos quiénes somos en la relación con el otro»

El 26 de diciembre tuvimos la cena de Navidad de Bocatas en Barcelona y hoy todavía me dura la sonrisa. Bocatas tiene eso: suceden cosas que duran, que te marcan, que te cambian.
Para empezar, fuimos muchísimos más de los que habíamos contado. Hubo que buscar más sitio y más comida para compartir. En Bocatas se vive de esa Providencia fuera de cálculo... todos y cada uno de nosotros tuvo su sitio. Nadie de los que estuvo se invitó a sí mismo. De la misma forma, ninguno es capaz de ser alguien solo; sabemos quiénes somos en la relación con el otro.
Sucede que yo descubro cómo lo mejor de mí no soy yo sino tú, que te tengo delante. Y por eso me vuelvo tan necesitada de esos tús que encuentro en Bocatas, porque son ellos los que me hacen ser yo. Por eso vuelvo a casa distinta. Me he sabido más amada, más preferida. ¡Qué suerte tengo de poder vivir esto! Y así, en la relación con mi familia, amigos, entorno, se renueva la mirada llena de agradecimiento no por lo que hago sino por lo que el Señor me da.
Gracias a Dios, esta cena forma parte de la caritativa que, periódicamente, me pone estás cosas delante.
Irene, Barcelona