«Buscando la belleza, encontré a Jesucristo»
El obispo de Mallorca celebra la Eucaristía en memoria del responsable del movimiento de Comunión y Liberación en EspañaEl obispo Sebastià Taltavull se unió a las celebraciones que se están llevando a cabo en un gran número de diócesis españolas en memoria de quien ha sido el responsable del movimiento de Comunión y Liberación en España, Jesús Carrascosa, que murió el pasado 9 de enero. El obispo de Mallorca aceptó la invitación de la comunidad de CL en Mallorca de presidir la Eucaristía del pasado sábado 17 de febrero en la parroquia de Lloseta, en la que se encomendó a Dios la vida de su responsable y se tuvo presente en las intenciones otras fechas señaladas, como el 70 aniversario de la fundación de este movimiento y el 19 aniversario de la muerte de su fundador, el sacerdote italiano Luigi Giussani.
En la homilía, el obispo destacó el testimonio de fe que dio Jesús Carrascosa, de quien subrayó que «quiso entusiasmar a la gente con el entusiasmo que tenía por Jesús». Y en este sentido, recordó que tenía una conciencia clara de la presencia de Jesucristo aquí y ahora, ya que solía repetir que «Jesús no es uno que vino y se fue, sino que está ahora». Taltavull añadió que lo esencial de su vida fue reconocer la unión con este Jesucristo presente y que este hecho era lo que le hacía feliz, y después quería compartir esta experiencia con los demás, generando una amistad en la fe. El obispo quiso remarcar especialmente el aspecto de la amistad, ya que aseguró que «siempre he creído mucho en ella y por este motivo elegí como lema esta frase de Jesús: “Sois mis amigos”. La amistad es un regalo que nos hace Dios y es una profecía de la paz».
El obispo de Mallorca también tuvo unas palabras de recuerdo para el fundador de este movimiento, destacando una frase de Luigi Giussani que afirmó siempre le había llamado la atención: «Decía: “yo buscaba la belleza, buscaba la verdad, buscaba la justicia, y mientras buscaba todo esto, encontré a Jesús”. Que Jesús es belleza, es verdad, es vida y es camino para todos nosotros». Y concluyó diciendo que este movimiento, con su fundador y los que lo han seguido, «nos da la posibilidad de vivir un cristianismo auténtico, de vivir enamorados de Jesús».