Ante la incertidumbre, esperanza

¿Por qué nos mantenemos cuando las cosas se tuercen? La campaña de CESAL ofrece una compañía allí donde los conflictos y las necesidades parecen acabar con todo
Marcos Nogales

Plantear cada año la temática de la campaña “Manos a la obra” es, además de un reto, una oportunidad para pararnos y revisitar con ojos nuevos el trabajo que hacemos en CESAL. Siempre queremos que la campaña sea un momento especial en el que los miles de personas que oyen hablar de nosotros puedan acercarse lo máximo posible a nuestra realidad y conocer en primera persona, con nombre y apellidos, lo que significa el apoyo que nos brindan.
Este momento nos lleva a echar la vista atrás, hacia el año que hemos vivido, y recordar a tantas personas que han cambiado sus vidas y nos han cambiado a nosotros mismos, los países donde hemos estado por tantas y diversas razones, y los nuevos proyectos que hemos puesto en marcha para atender las necesidades nuevas que van surgiendo. Es complicado sintetizar en una única campaña todo lo que hacemos y nos sobrecoge en nuestro día a día: conflictos, catástrofes naturales, atención a personas con necesidades muy grandes y tantos otros momentos. Todo esto se va traduciendo en una incertidumbre, en un no saber qué pasará mañana.
Este año nos ha planteado una encrucijada todavía más grande de la habitual porque el ritmo de la actualidad y los sucesos parece que nos conduce a no repetirnos, a abordar necesariamente cuestiones nuevas como si las anteriores ya estuviesen resueltas. No podemos parar de hablar de realidades como la migración, la llegada de refugiados o los conflictos internacionales porque siguen presentes en el mundo, aunque ocupen poco espacio mediático o la situación social y económica en España sea cada vez más delicada.
Al hacer este repaso, nacía entre nosotros la pregunta «¿qué nos sostiene ante todo esto?». El drama de las situaciones que tenemos delante nos afecta y no nos deja indiferentes. Todo lo que hacemos pasa por un juicio; desde lo más pequeño, como una relación que se complica, hasta lo más grande como puede ser la presencia en un país ante situaciones insostenibles. ¿Por qué nos mantenemos cuando las cosas se tuercen?
Miramos a nuestros compañeros y cómo hacen suya la audacia que propone CESAL: cómo esta compañía les transforma, cómo convierten la necesidad de las personas en soluciones creativas, que sustentan que la organización se mantenga presente y se renueve. Una innovación constante y, sobre todo, una innovación humana.
Somos testigos de la esperanza. No como una intuición, sino como un hecho que sucede ante nosotros en estas relaciones y cambia vidas. Cuando la compañía se mantiene y sobrepone ante las desgracias, vemos que estas no tienen la última palabra y que hay una posibilidad buena para la vida. Vemos cómo la esperanza vence a la incertidumbre cuando somos mirados como un don y conocemos la promesa que nos espera y que supera las dudas.
“Manos a la obra” se pone en marcha un año más para mantener la esperanza en Ucrania, Haití, España y tantos otros lugares donde estamos presentes. Queremos que la campaña sea una oportunidad para compartir esta esperanza y que sea la oportunidad para muchas personas de sumarse a comunicarla, a compartirla, a vivirla.


¡Participa en la campaña! Se celebran eventos y actividades en toda España, consulta nuestra web y descubre tu evento más cercano o contacta con nosotros para organizar uno en apoyo a la campaña: www.cesal.org/manosalaobra