«Nuestra fe tiene que ver con todos los aspectos de la realidad. La política se refiere al ordenamiento de la sociedad, a la posibilidad de favorecer una vida buena a través de las leyes y la acción de gobierno. La política no es portadora del sentido de la vida, ni da la felicidad, ni salva al mundo, pero acerca o aleja la justicia, promueve o dificulta la libertad». Estas palabras del documento publicado por Comunión y Liberación de cara a las elecciones generales del 23 de julio fueron el punto de partida del debate que tuvo lugar el pasado 27 de junio en la Fundación Pablo VI a raíz de dicho documento, titulado “Una ocasión para recuperar el sentido de la política”. El moderador del acto, Javier Gavilanes, destacó algunas de las palabras clave en este documento, que sirvieron para centrar el debate: «protagonismo, diálogo, responsabilidad», para luego abordar el diálogo por bloques dedicados a la sociedad, la política y la comunidad cristiana.

«El sentido de la política para el ciudadano reside en el voto», afirmó Juan Fernández-Miranda, adjunto al director del diario ABC. «Estamos en el punto medio exacto entre dos citas electorales, las del pasado 28 de mayo y las del próximo 23 de julio. Hay quien dice que podemos estar cerca de cerrar el ciclo del sanchismo, pero habrá que verlo. La campaña del 28 de mayo acabo centrada en la entrada de etarras en las listas y en los casos de fraude electoral, pero ahora se habla sobre todo de los pactos entre PP y Vox, lo que hace que las próximas elecciones se planteen sobre todo como una lucha de bloques».

Por su parte, el escritor y articulista David Jiménez Torres matizó que «el diagnóstico que suele hacerse de polarización social en realidad no es un fenómeno tan nuevo. Es más novedoso el cómo que el qué, debido a las redes sociales», que imprimen una velocidad vertiginosa a las tomas de postura a la que también se refirió la periodista Cristina López Schlichting. «La revolución digital está cambiando el mundo y las consecuencias sociopolíticas son muy importantes, con transformaciones políticas que se dan a gran velocidad y sin precedentes, como puede ser el Brexit».

A propósito de la comunidad cristiana, Schlichting describió los rasgos de las primeras comunidades según relatan los Hechos de los Apóstoles. «Los primeros cristianos se reunían en un lugar concreto, el pórtico de Salomón, y los demás los reconocían. Este encuentro es original porque es nuestro pórtico de Salomón de hoy». Según la periodista, es fundamental que los cristianos hoy se dejen ver «pues hay una creciente ignorancia de la Iglesia. Lo bueno es que los jóvenes hoy no nos miran con prejuicios sencillamente porque no nos conocen». Pero Cristina alerta de una tendencia meramente espiritual en la transmisión de la fe. «No basta con sobrevivir, hace falta una dimensión cultural e impulso institucional. Se trata de contagiar una vida y por eso necesitamos espacios de libertad que nos permitan existir porque el mero hecho de existir y estar presente ya hace interesante a la comunidad cristiana».

Al entrar a valorar los criterios de voto, David Jiménez valoró la importancia de tomar en consideración la posibilidad de una gran coalición entre los dos grandes partidos. «Me escandaliza que se haya roto el tabú de pactar con Bildu antes que el de la gran coalición», aunque Fernández-Miranda apuntaba que «entre la nada y la gran coalición hay pequeños pasos porque la gran coalición abriría el espacio de la oposición a los extremos y eso sería un problema». Entre los grandes temas ausentes en campaña, Jiménez destacó el hecho de que no se hable de pobreza y Cristina se refirió a la inmigración. «Europa ya ha perdido el tren de la natalidad y la inmigración es una baza esencial que no se está afrontando».

Son muchos los focos a los que mirar y es fácil perderse en la confusión. Según Jesús Carrascosa, responsable de CL en España, «en este momento tan crucial para nuestro país estamos llamados a buscar con realismo la mejor forma posible de construir sociedad». Esta nueva llamada a las urnas puede ser por tanto una ocasión para recuperar el sentido de la política y recordar que la política es también una de las formas más elevadas de la caridad. Habrá que estar atentos.