Imitando la sencillez de María
Vigilia de la Inmaculada en la Basílica de la Merced de Barcelona. Un encuentro con los jóvenes de la diócesis y el testimonio de cómo la sencillez puede permitir afrontarlo todo como una ocasión de madurar en la feEl pasado 7 de diciembre los jóvenes de la diócesis de Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Terrassa organizaron una vigilia de oración a la Virgen de la Inmaculada en la Basílica de la Virgen de la Merced, situada en las inmediaciones del puerto, en la capital catalana. Fue un gesto que alternaba momentos de oración, cantos y testimonios, todo sostenido por la presencia de los obispos, que acompañaban con meditaciones los momentos de recogimiento.
El gesto fue, sencillamente, precioso. Seguramente, lo más impactante para los jóvenes fueron los testimonios de una chica llamada Clara y de un chico, Borja, que explicaron cómo el haber dicho que sí a las circunstancias que el Señor les hacía vivir les había cambiado la vida. Clara es una joven enfermera que trabaja en un hospital con pacientes enfermos de cáncer, Valle Hebrón. Explicó mediante ejemplos cotidianos lo complicada y dramática que es la vida de sus pacientes, pero que gracias al rezo diario del rosario podía tratarlos mejor y acompañar a sus familiares. Y que, justo por este motivo, estaba agradecida a su vocación y a poder ayudar a otros en sus dificultades, imitando la sencillez de María. El segundo testimonio fue el de Borja, padre de familia cuya hija padece fibrosis quística. Contó que gracias a su fe puede reconocer el bien que es su hija para el mundo y los frutos que da, a pesar del sufrimiento e incertidumbre que conlleva toda su enfermedad. Tanto Clara como Borja afirmaron que, sostenidos en la fe y aceptando la voluntad de Otro, como hizo María, sus vidas han cambiado y pueden vivir mejor el sufrimiento y el dolor, e incluso ver ocasiones para seguir creciendo en la fe.
La Iglesia, en toda su diversidad de realidades y formas, sigue siendo atractiva, ya que sigue ayudando al constante despertar y a querer mirar las cosas de manera más verdadera. Un ejemplo evidente de ello, por ejemplo, es que yo misma he vuelto al trabajo deseando poder mirar la vida como ellos.
Inmaculada, Barcelona