El público durante el concierto a beneficio de CESAL

CESAL. Tendiendo puentes con Ucrania

Arranca la campaña Manos a la Obra de CESAL. Un grupo de amigos de Barcelona se puso en marcha nada más oír la noticia para colaborar con los refugiados que huyen de la guerra

Este año nos hemos vuelto a tomar en serio la campaña “Manos a la Obra” que propone la ONG CESAL porque para nosotros la obra de CESAL coincide con la mirada que Giussani nos ha enseñado. La campaña en esta ocasión estaba enfocada en la ayuda a personas que están huyendo de la guerra en Ucrania apoyando las iniciativas de los centros de acogida en Moldavia, Rumanía y en Kiev, y en otras localidades en el oeste del país para atender también a las necesidades de los migrantes internos.

Nos hemos movilizado pensando inmediatamente en un gesto grande, que permitiera recaudar fondos y que al mismo tiempo expresara el deseo de belleza que cada hombre tiene y que encuentra su realización en el encuentro cristiano. Gracias a la relación de amistad con algunos artistas del coro del Teatro Liceu de Barcelona, que enseguida dieron su disponibilidad, organizamos un concierto benéfico que tuvo lugar el 4 de noviembre en la parroquia de Nuestra Señora de Belén de Barcelona.

Con otros muchos amigos, nos hemos movido para vender las entradas aprovechando cualquier ocasión: amigos, familiares, compañeros de trabajo, personas encontradas a lo largo de nuestra experiencia, en las parroquias... Lo hemos vivido como un gesto misionero, abierto a todos, para llevar al mundo la experiencia cristiana que hemos encontrado.
La velada empezó con una presentación por parte de Pablo Llano, director de CESAL, y Carlos Toda, responsable de la ONG en Cataluña, contando la historia de CESAL y las iniciativas que tiene en todo el mundo. Una presentación necesaria en este caso ya que muchas de las más de 420 personas presentes era la primera vez que participaban y no conocían esta entidad. Luego llegó la música, con una propuesta muy variada, con piezas de música lírica que se alternaban con piezas de góspel y música clásica tradicional.

Las muestras de agradecimiento de las personas que han asistido al concierto han sido innumerables y en algún caso inesperadas. Todos se iban impresionados por la belleza, por la calidad de los artistas y su disponibilidad, agradecidos al mismo tiempo por haber podido ser partícipes de la obra de CESAL. Hacemos nuestras las palabras del papa Francisco: «Tened en el corazón el don valioso de vuestro carisma (…) porque este puede hacer florecer todavía mil vidas», para que «alcance nuevas personas y nuevos ambientes».
Andrea, Barcelona