EM2021 Más allá del optimismo, la esperanza

Vuelve la cita con EncuentroMadrid del 15 al 17 de octubre: una ocasión para encontrarse con personas que esperan, despiertan y alimentan nuestra esperanza. El lema del evento

La pandemia de la Covid-19 lleva instalada entre nosotros demasiado tiempo, e irremediablemente los ojos están puestos en cuando todo acabe. Mientras los medios de comunicación bombardean con los planes de vacunación, que avanzan lentamente, las campañas de marketing se empeñan en mantener viva la esperanza. La palabra esperanza está protagonizando spots de todo tipo, mensajes de ONGs, colecciones de ropa, consejos de coaches o programas de entretenimiento.

Pero la espera ya estaba antes de que todo esto llegara: la espera de que se acaben los exámenes, de que llegue el fin de semana, de conseguir un trabajo o poder llegar a fin de mes. También esperamos la curación de los enfermos queridos, volver contentos a casa después de un día bonito, ver la luz al final del túnel —cualquiera que este sea— o que la ansiada amistad cívica sea algo más que un espejismo. Sin embargo, el resultado muchas veces se torna en desilusión. En los primeros meses de la pandemia parecía que podríamos aprender de lo que nos estaba pasando, que saldríamos mejores. Un año después, nos encontramos una sociedad más polarizada que nunca, con un claro aumento de los problemas de salud mental y con el índice de suicidios disparado.

«¿Acaso alguien nos ha prometido algo?», se preguntaba el poeta italiano Cesare Pavese. Sin conocer la respuesta él mismo añade: «Lo que un hombre busca en los placeres es un infinito, y nadie renunciaría nunca a la esperanza de conseguir esta infinitud».

La esperanza, más allá del optimismo, solo es posible ante la certeza de que la vida es un bien y de que tiene un sentido. Decía el escritor francés Charles Péguy que «para esperar hace falta ser feliz de verdad, hace falta haber recibido una gran gracia». Todos necesitamos verificar si existe algo —esa «gracia recibida»— que se pueda dar dentro de la experiencia humana que haga que merezca la pena esperar. Durante todos estos meses, se ha hecho evidente que nuestra esperanza la han sostenido la energía y dedicación de sanitarios, voluntarios, religiosos, de la familia y los amigos. En la película Andrei Rublev, del director ruso Andrei Tarkovski, uno de los personajes dice: «Tú lo sabes bien: no logras hacer algo, estás cansado, no puedes más. Y, de repente, encuentras entre la muchedumbre la mirada de alguien –una mirada humana– y es como si te hubieses acercado a lo divino, a un misterio escondido. E inesperadamente todo es más sencillo». En EM 2021 queremos buscar y encontrarnos con personas que esperen, despierten y alimenten nuestra esperanza.